Mi historia de Vida

Carlos E. Orjuela P. - Representante de Marca Carlos Orjuela℠

En el año de 1979, mientras prestaba mi servicio militar, sufrí un pre-infarto y fui diagnosticado con un extraño problema cardiovascular llamado: “Estenosis aórtica con irrigación al cuello”. Debía ser operado con urgencia, ya que si no lo hacía, tenía una probabilidad muy alta de morir a causa de un infarto, sin embargo, después de que me diagnosticaran con este trastorno cardiovascular, no fui operado en ese momento por lo joven que estaba y con el paso del tiempo también fui olvidando el problema.

En 1999 sufrí dos infartos y cuando me atendieron los especialistas me recordaron el trastorno que dos décadas atrás se me había diagnosticado como grave y urgente, por lo que en ese momento era obligatorio el cambio de la válvula aórtica de mi corazón lo más pronto posible. En el mes de Enero del año 2000 fui operado del corazón pero los daños colaterales que incluían convulsiones frecuentes empezaron a resurgir en mi día a día, y aunque traté de controlar la situación con medicamentos, éstos me mantenían somnoliento y débil la mayoría del tiempo.

Para el año 2015 convulsionaba 5 veces a la semana, lo que hacía que fuera difícil recobrar la memoria y a pesar de tener el firme propósito de luchar contra mis padecimientos con los cuales llevaba ya 15 años, siempre recurrí a los medicamentos que me formulaban los especialistas. Sin embargo, por fortuna tuve la oportunidad de comunicarme con un amigo que sufría de cáncer y que realizaba un tratamiento con productos naturales, por lo que decidí seguir su consejo e iniciar un tratamiento alternativo.

Puedo decir que en menos de una semana tuve resultados sorprendentes, me recuperaba más rápido de las convulsiones que padecía y mi memoria se volvió más lúcida. Con el tiempo solo convulsionaba 8 veces al año, lo cual me permitió estar lo suficientemente fuerte para reducir las dosis de los medicamentos que tomaba para las convulsiones sin tener ninguna repercusión somática. 

Hoy, a los 62 años de edad, gracias a Dios y a productos NATURALES que consumo todos los días, la prótesis valvular aórtica permanece en perfectas condiciones, las convulsiones se redujeron a solo 3 veces por año y las defensas de mi organismo están activas al 100%.


La recomendación que siempre doy a mi clientes y a personas que padecen de enfermedades graves o que han tenido Coronavirus y sufren sus consecuencias, es que no se olviden de mantener su sistema inmune activo y saludable. Aunque una buena alimentación y hábitos saludables son importantes, los suplementos ayudan de manera sorprendente a mejorar nuestro estilo de vida y en algunas ocasiones pueden llegar a ser la diferencia entre la vida y la muerte. 

¡No descuides tu salud y toma hoy la decisión de mejorarla! 

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